María Sojob

María Sojob, directora tsotsil, pide una industria mexicana del cine más igualitaria

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María Sojob, directora tsotsil, pide una industria mexicana del cine más igualitaria

María Sojob

María Sojob, directora tsotsil, pide una industria mexicana del cine más igualitaria

22/01/2022 - 12:02 am

El cine para María Sojob representa su canal de expresión, un viaje a su infancia, a sus raíces, su historia, pero también un proceso espiritual que la ayuda a comprender mejor o sanar aquello que la inquieta. Hoy su cine está disponible de forma gratuita a través de FilminLatino.

Ciudad de México, 22 de enero (SinEmbargo).– La cineasta María Sojob forma parte de la primera etapa del Compendio de Cineastas Contemporáneas que realiza el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) con el objetivo de difundir su trabajo y promover una industria mexicana más igualitaria.

Nacida en el pueblo tsotsil de Chenalhó, Chiapas, María Sojob estudió Ciencias de la Comunicación en la Universidad Autónoma de Chiapas y una Maestría en la Universidad de Chile sobre Cine Documental, un género que ha marcado hasta ahora su filmografía como en Bankilal, el hermano mayor (2014) y TOTE_Abuelo (2019), largometraje con el que salió triunfante en el FICM.

Sojob recibe con alegría el pertenecer a esta selección que busca también mostrar la perspectiva de género en el cine de nuestro país, como lo cuenta para SinEmbargo:

“No me lo esperaba. Cuando empecé a hacer películas nomás lo hacía para mí. Estar en festivales de cine y ahora estar en este compendio fue como algo muy lindo y emocionante. Una sorpresa muy agradable, y el poder encontrarme con otras compañeras que he podido conocer personalmente y otras no, pero que he visto su trabajo. Son compañeras que admiro mucho. Fue una sorpresa muy bonita formar parte de este compendio importantísimo porque nos permite conocer otras miradas y visibilizar el trabajo de otras cineastas”, destaca.

TOTE_Abuelo (2019). Foto: Especial

En Bankilal, el hermano mayor, María introduce al espectador a conocer al hombre encargado de interceder por su comunidad ante los seres protectores del universo, una añoranza por su infancia y un abuelo que se fue sin poder ser filmado. En TOTE_Abuelo, la cineasta se reencuentra con sus raíces en una búsqueda muy personal a través de las costumbres de su pueblo.

La directora afirma que no busca historias que lleva a la pantalla, sino éstas se manifiestan ante ella de diferentes formas pidiendo de alguna forma ser vistas en el cine.

“Las historias me eligen así. Llegan a mi vida a veces a partir de una conversación, a veces por un sueño. Yo regresé a la comunidad hace más de un año con la intención de volver al campo, a mi tierra y un poco despejarme del cine con la idea de hacer otras cosas, tal vez sembrar café, sembrar maíz, y de repente estando en la comunidad era inevitable no verlas porque a partir de pláticas, de reencontrarme con personas de mi familia, de mi infancia, compañeras, compañeros, era inevitable decir ‘quiero contar esta historia’. Las historias fueron llegando y apareciendo en un espacio de conversación, en una ceremonia o en un sueño. Cuando ¡me tocan el corazón ciertas personas, pienso ‘estas personas y estas historias hay que conocerlas y hay que dejar una memoria de ellas’, a mí estas historias de vida me emocionan, tocan y me atraviesan a mí como mujer tsotsil de esta comunidad”.

El cine para María Sojob representa su canal de expresión, un viaje a su infancia, a sus raíces, su historia, pero también un proceso espiritual que la ayuda a comprender mejor o sanar aquello que la inquieta.

Su cine inicia siempre como una una búsqueda muy personal, pero al final se dio cuenta que las personas también encuentran en él sus propias historias.

La timidez que enmarcaba su personalidad o el sentirse “desencajada” al volver a su comunidad después de años de vivir lejos de ella poco a poco fueron derrumbándose a la par que la cámara se apoderaba de ella.

“Cuando comencé a agarrar la cámara encontré un puente y un medio para poder comunicarme, encontré este medio para poder dialogar y hablar con otras personas. El cine me ha ayudado en este proceso, un camino de sanación. Para mí el cine es una como terapia de sanción donde yo puedo encontrarte, reencontrarme, mirarme y puedo vivir ciertos procesos muy personales”.

“Cada película me ayuda a crecer espiritualmente. Para mí tiene que ver con una cuestión muy personal, no puedo desvincularme de las historias que cuento”, añade.

SER MUJER E INDÍGENA DENTRO DE LA INDUSTRIA

La participación de mujeres cineastas e indígenas está rezagada aún dentro de la industria mexicana contemporánea. Las mujeres siguen representando menos de una cuarta parte del total de las películas que se realizan año con año. En tanto, la partición de directores indígenas aún no es representativa, aunque en 2021 han tenido su mejor año sumando 14 cintas elaboradas por cineastas pertenecientes a estas comunidades. Según lo indicó el Instituto Mexicano de Cinematografía (IMCINE).

María Sojob describe este camino para las mujeres indígenas en el cine como uno complicado y que tiene sus raíces históricas bajo el bandera del patriarcado:

“Ha sido un camino de muchos retos. Habitar un cuerpo de mujer en este país es todo reto y es difícil, y si lo trasladas al ámbito y contexto comunitario es aún más difícil, más complejo, porque creces con una formación de cosas que debes aprender y cuál tu rol dentro de la familia, dentro de la comunidad; entonces romper con eso es un proceso muy doloroso y significa confrontarte con tu propia familia y lo que la comunidad espera de ti. Demostrar todo el tiempo que lo que haces vale la pena”.

“Haciendo películas te enfrentas a la industria, sales de la comunidad y tratas de buscar el espacio de formación y hacer lo que quieres y lo que aspiras, porque además no te dicen que es posible. Ser mujer dentro de una comunidad es difícil y ese sueño de hacer película se ve muy lejano”.

María Sojob. Foto: Especial

La cineasta de 38 años de edad habla sobre las etiquetas a las que se ha tenido que enfrentar para mostrar su cine, y que impiden apropiarse de espacios que sólo están disponibles para unos cuantos.

“Muchos veces la industria termina por catalogar lo que hacemos como ‘un cine indígena’, o sea está el cine y está el ‘cine indígena’, a partir de esa etiqueta te dicen ‘tu cine no lo vamos a poner en competencia oficial, lo vamos a poner en nuestra sección indígena’, y ahí viene este reto de apropiarte o de estar en estos espacios que son reservados, pero también está el otro reto de ‘¿cómo puedo hacer encajar mis películas en esos espacios?’ porque además hay alguien que lo califica y que dice si tu película es una obra de arte o no lo es, si es cine o no lo es. Entonces, ¿cómo le haces para ser fiel a eso o ser fiel a las narrativas de tu propia comunidad?, ¿cómo combinas eso?”.

Sojob acepta que algunas veces estas “categorías” han ayudado a visibilizar a su cine, pero asegura que también lo limita.

“A veces es importante, peor no siempre debe permanecer. Ojalá llegue el día en donde ya no haya estas etiquetas, donde no haya un cine con estas etiquetas y que se reconozca esta diversidad de miradas. Es un trabajo conjunto entre la gente que busca y selecciona las películas, pero también un trabajo de nosotras que perneemos a esta comunidad”.

El cine de María Sojob puede ser visto de forma totalmente gratuita a través de FilminLatino hasta este 23 de enero.

No hay que perderle la vista a esta cineasta porque ya trabaja en una cinta sobre el extractivismo en Honduras y en el guión de lo que será su primera ficción y que tocará el transito de su comunidad a la ciudad. A la par de esto, María también hace esfuerzos por llevar al cine mexicano a su pueblo con Cine Bolomchon con funciones especiales al aire libre para todo el público.

Cine Bolomchon. Foto: Cine Bolomchon, Facebook